Marqués de Murrieta
Son Bordils

El siglo XIX

Dn. Joan Baptista de Bordils i de Tamarit murió en 1808 sin dejar descendencia. Gran parte de su patrimonio, Son Bordils, Albarca, Cosconar, Tossals Verds, Cúber, es Rafal, cala Roja, sa Gruta, la font de'n Villalonga de Sóller, una caballería en Felanitx, 'censos i alous' de varios pueblos y propiedades en Palma, pasó a la 'Confraria de sant Pere i san Bernat' (Gran Enciclopedia de Mallorca, Vol. II, pag 207 y sig.). En el texto de Ramis de Ayreflor (Ramis de Ayreflor y Sureda, J., Bolletí de la Societat Arqueológica Luliana,1905), dice: "Falleció soltero el año 1808, heredando gran parte de sus bienes libres la Cofradía de San Pedro y San Bernardo".

Sin embargo, tanto la casa urbana de Palma conocida como Can Bordils, como la finca Son Bordils de Inca, pasaron a manos del hijo de su sobrina Catalina Ma., Dn. Martín María Boneo de Villalonga de Bordils. Dn. Martín era el primogénito de los hijos habidos del matrimonio entre Dña. Catalina María de Villalonga de Bordils de Vallés y de Tamarit, hija de Dña. Leonor de Bordils y de Tamarit, que a su vez era hermana del anterior propietario de Son Bordils, y su primo Dn. Antonio Boneo de Villalonga Brondo y de Vallés. Tuvo el matrimonio tres hijos más: Antonio, Jerónima y Dn. Francisco, que casó con Dña. Margarita Font i Busquets.

Dn. Martín María Boneo de Villalonga de Bordils, había nacido en 1784, se alistó a la Guardia Marina en 1798, y sirvió a ésta en diferentes embarcaciones y plazas como Alferez de Navío de la Real Armada Nacional, hasta que en 1808, año en que murió Dn. Joan Bautista, regresó a Mallorca, retirándose del servicio al año siguiente. En los años siguientes fue Regidor del Ayuntamiento de Palma (1834), diputado a Cortes por el partido de Inca (1835), Socio de número de la Económica Mallorquina de Amigos del País (1835), Regidor interino de Palma (1850) y Caballero de la Orden de Santiago. Murió soltero en 1852. (Enseñat de Villalonga, A., "La Familia Boneo de Mallorca").

Debió disfrutar de grandes riquezas Dn. Martín María ya que en su época se llevaron a cabo grandes reformas tanto en la casa urbana de Palma, que fué conocida entonces por Can Boneo y que afectaron principalmente a su fachada (Pascual, A. en "La Casa y el Tiempo", 1999), como en las cases de la Finca Son Bordils, construyéndose la actual fachada sur de la misma, recubriéndola con mortero de cal. Dice Rayó (Rayó Bennàssar, P., en "La Possessió de Son Bordils i el seu entorn", Programa del Dijous Bó, 1995), refiriéndose a esta última reforma:

També a l'interior de les cases, destaca una xemeneia del segle XVI, situada en el primer pis, molt possiblement traslladada en aquest lloc, durant el segle XIX, per la família Boneo-Villalonga, època en que es reformaren les cases.

Otro dato significativo se desprende de la comparación de los catastros de Inca de los años 1818 y 1860. Mientras que en el Apeo de la villa de Inca del año 1818, el conocido Apeo de Garay y en que consta Martin Boneyo como propietario, se indica que la superficie de Son Bordils es de 371 quarteradas, es decir, 263 Ha, de las que sólo 24 q. aparecen como 'vinya de tercera qualitat'; en el catastro de 1860, ocho años después de su muerte, recogido por el Archiduque en su obra Die Balearen (Archiduque Luis Salvador de Austria: 'Las Baleares por la palabra y el grabado'. Palma de Mallorca, 1987, tomo V), Son Bordils es la mayor finca del término de Inca con una superficie de 604 Ha., es su mayor productor de cereales y leguminosas y uno de sus tres mayores productores de vino.

Dn. Martín María Boneo de Villalonga de Bordils, muerto su hermano Dn. Francisco Boneo de Villalonga de Villalonga de Bordils cinco años antes, y una vez hechos otros legados, nombró 'heredero universal usufructuario a su primo Don Francisco Mariano Villalonga y Escalada y propietario al hijo de éste Don Manuel Villalonga y Pérez'.

El matrimonio de Dn. Francesc Mariano de Villalonga-Escalada, hermano de la madre del Sr. Martín María, con Dña. Carmen Perez de Escalada, tenía dos hijos: el mayor, Dn. Antonio, que posteriormente fue el propietario de la casa de Can Escalades de Palma hasta su venta en 1891, y Dn. Manuel, heredero propietario de Dn. Martín María.

Mientras su padre ejercía de heredero usufructuario de Son Bordils, se casó Dn. Manuel Villalonga y Pérez con su prima segunda y sobrina de Dn. Martín María, Dña. Emilia Boneo i Font, heredera universal de los bienes de sus padres Dn. Francisco Boneo de Villalonga de Villalonga de Bordils, hermano de Dn. Martín María, y Dña. Margarita Font i Busquets.

 

Dn. Manuel de Villalonga y Pérez fue Regidor síndico del Ayuntamiento de Palma (1865), '... y cuando en el mismo año fué invadida la ciudad por el cólera morbo asiático, fué uno de los pocos que no abandonó la ciudad' (Vilar y Pascual, L., Anuario de la Nobleza Española, pag. 334, 1880). En la nota necrológica que escribió Criado (Criado y Dominguez, J.P., La Cruz Roja, 1914), lo describe así:

Siendo concejal de este excelentísimo Ayuntamiento fue uno de los pocos que permanecieron en Palma durante el cólera del año 1865, en que la ciudad quedó por completo abandonada. Ya desde entonces, en que sólo contaba yo quince años, pude admirar los sentimientos que radicaban en su alma noble. viéndole acudir a todas las partes donde pudiera prestar auxilio y secar una lágrima ...¡Cuántas veces le acompañé al Hospital de la Lonja (provisional y en el ex cuartel de Milicianos Nacionales que ya no existe), juntamente con el ilustrísimo señor Obispo Salvá. Los pobres enfermos abandonados por sus propias familias, con lágrimas en los ojos, agradecían sus cuidados.

Fué nombrado segundo teniente de Alcalde de Palma (1866) hasta que fue sustituido por la revolución, en 1868. De su matrimonio con Dña. Emilia Boneo y Font tuvo cinco hijos: el primogénito Francisco, Emilio José, Manuel Martín, Leonor y María del Carmen.

El siglo XIX se considera para Inca un siglo de recuperación y de esplendor para los cultivos tradicionales de la vid y el olivo. La superficie de viñedo cultivada pasó de 430 Ha. en 1819, a 504 Ha. en 1860, y 847 Ha. en 1875. Se habían superado las plagas del pulgón en 1834 y del oidium en 1851.

Según Picó (pag. 33), en 1860 había plantadas en toda Mallorca 15.543 Ha. de vid, de las cuales como hemos dicho, 504 Ha. pertenecían a Inca, el 3,24% del total. Por estas fechas, pasó el Archiduque Luis Salvador de Austria por la finca. En Die Balearen lo describe así:

Desde Costitx se baja por el otro lado del valle, con una hermosa vista sobre los 'Colls'. Las casas se levantan entre chumberas y algarrobos, están sombreadas por encinas y desde las alturas van bajando suavemente los viñedos.
Pasando por un remontorio recubierto de lentisco se llega a 'Jornets', aldea situada a 2 Km de Costitx, con 179 vecinos. Tiene un oratorio público dedicado a San José que data del siglo pasado, a la derecha se encuentra la gran possesió de
'Son Bordil'

El libro de G. Pieras (Pieras G., 1995), titulado "Inca 1872" permite hacer una semblanza certera de Inca a finales del siglo XIX. Inca ya había vuelto a recuperar su esplendor perdido en el siglo XVII y era de nuevo la segunda ciudad de la Isla con una población de 6.034 habitantes. En 1872, en Inca el 47% de la población trabajadora se dedicaba al sector primario, un 37% al sector secundario y el 16% al sector terciario. Era pues preferentemente agrícola, pero con un importante sector artesanal; preludio del posterior desarrollo industrial. En cuanto al vino, el número de "cellers i bodegues" existentes en el casco urbano de la población en 1872 ya era de 29 y también había 23 "botigues que venen vi a la menuda"; lo que da una idea de la recuperación que había conseguido de nuevo Inca en el sector del comercio del vino.

El esplendor y la hegemonía que había perdido Inca en el siglo XVII, había sido recuperada a finales del siglo XIX. De nuevo contaba con una considerable superficie de viñedo y era de nuevo la capital de la vinificación y comercio del vino isleño.

 

En el año 1873, el mismo año en que fué nombrado Presidente de la Asamblea de la Cruz Roja Balear, Dn. Manuel Villalonga y Perez suscribió la adquisición de la finca a título de heredero, tres años antes de que falleciera su padre, Dn. Francesc Mariano de Villalonga-Escalada, eminente bibliófilo y heredero usufructuario de Son Bordils durante 21 años. En las escrituras que confirman los hechos, no se menciona la superficie total de la finca, seguramente porque se desconocía, pero constan otros datos que dan buena idea de su extensión.
Descripción: "Predio nombrado Son Bordils con sus agregados Son Mas y S'Hostalet sito en el término de esta villa de Inca." "Esta atravesada por la carretera de Inca a Sineu"
Linderos:

Dn. Manuel Villalonga i Pérez no tan sólo heredó un buen número de bienes patrimoniales: '... la gran posesión, llamada Son Bordils, que radica en los términos municipales de Inca y Costitx, la casa llamada de Bordils, con el histórico arco de la Almudaina y otros' (Vilar y Pascual, L., Anuario de la Nobleza Española, pag. 334, 1880); sino también una importante cantidad monetaria: '... será también de su propiedad, por igual título, la cantidad de ocho mil ciento cincuenta libras mallorquinas, procedente del la enajenación del predio Alquería Fosca en Campos, que formó parte de la expresada herencia, cantidad que con intereses por la misma devengados y no satisfechos, está debiendo Dn. ...'. Sin embargo, no deja de ser curioso y significativo que, entre las cargas de la finca que se enumeran, haya 'una hipoteca por ocho mil ochocientas treinta y dos libras un sueldo y nueve dineros impuesta por Don Manuel Villalonga y Pérez a favor de su consorte Doña Emilia Boneo, ...', en garantía por la misma cantidad procedente de la dote de ésta (Escritura de adquisición de la finca a título de heredero, 1873).

Dn. Manuel Villalonga i Pérez fué el gran impulsor del desarrollo vitivinícola de Son Bordils del último tercio del siglo XIX. Cuando Rayó (Rayó Bennàssar, P., en "La Possessió de Son Bordils i el seu entorn", Programa del Dijous Bó, 1995) describe la fachada norte de las cases de Son Bordils, lo dice así:

La façana nord, d'una sola planta, feta a base de pedres col.locades amb morter, té les cantonades de pedra viva. Hi destaca el gran portal amb arc arpanell i dovelles de marès pue permet entrar a un pati tancat pel celler i el cups, els quals demostren la gran importància que tingué el cultiu de la vinya a Son Bordils, sobretot en el darrer terç del segle XIX. El celler és l'element arquitectònic més ben conservat de la possessió. Està recobert per voltes d'aresta que s'aguantan sobre pilastres ortogonals amb base.

En 1875, el tren llega a Son Bordils, donde se ha construido la "Estació del Empalme", denominada también la "Estación de Son Bordils". En 1899, y sin duda por este motivo, "... se constituye por dentro el predio de este número servidumbre perpetua de parte (que arrancará del camino que conduce a Sancellas e el punto llamado Sa Bassa Seca y ..) se crea a favor del predio Corbera... y a favor también del predio llamado la Roca..."; que hoy constituyen el camino de acceso habitual de estas dos fincas y que transcurre paralelo, durante un buen tramo, a las vías del tren.

Dado que entre 1860 y 1890, la superficie destinada a viñedo prácticamente se dobló en toda la Isla, alcanzándose las 30.000 Ha. en 1890, y que el censo de viñedo registrado en Inca en 1875 ya era de 847 Ha., lo más probable es que el número de hectáreas destinadas a viñedo en Inca en 1890 fuera de alrededor de 1.000 Ha.; aproximadamente una sexta parte de la superficie total del municipio.

1890 es el año cumbre de la viticultura mallorquina; nunca alcanzado desde entonces. Las 30.000 Ha. cultivadas de viñedo dieron como fruto 750.000 Hl de vino. Gran parte del vino producido en aquellos tiempos era exportado a Francia a través de los puertos de Palma y Felanitx (Porto Colom), donde se pagaban precios rentables dado el déficit existente como consecuencia del ataque de la filoxera que habían padecido en 1861, casi 30 años antes. Sin embargo, la euforia se había acabado porque Francia ya disponía de más de 125 mil hectáreas replantadas con pie americano, resistente a la filoxera, y estaba decidida a aplicar medidas proteccionistas para la producción de sus viñedos.

Un año más tarde, en 1891, apareció la filoxera en Mallorca, devastando los viñedos de toda la Isla. En tan sólo diez años, desde 1890 a 1900, la superficie ocupada por viñedo pasó de 30.000 a 2.000 Ha.; es decir, aproximadamente desaparecieron14 veces la superficie de vid existente en la actualidad y el 93% de la viña existente antes del ataque de la filoxera.

Relata Picó (pag. 32): 'La invasión se detecta el 20 de mayo de 1891 en Llucmajor y Algaida. Su presencia es fulminante. En un año se extendió a siete municipios. Toda la riqueza vitivinícola se viene abajo. La Isla queda muy afectada. Todavía se exporta algún vino, pero va decreciendo. En un solo año, las exportaciones bajaron a la mitad. (sic). La viña había perdido la batalla, y la repoblación se hacía a base de almendros'.

En una Acta del Pleno del Ayuntamiento de Inca del día 10 de junio de 1891 (véase copia del original), reunido bajo la presidencia del alcalde Dn. Matías Pujadas, se trata la disposición aparecida en el 'boletín oficial número 3798' y que aparece, en el margen del Acta, con la inscripción 'filoxera'. Dice así:

Una circular del Sr. Gobernador de la provincia, manifestando que segun dictamen de la Comisión facultativa que ha pasado a reconocer diferentes viñedos denunciados por enfermizos hallase invadido por la Filoxera extenso territorio del termino de Lluchmayor, por cuyo motivo ... el celo de los Sres. Alcaldes para que redoblen la vigilancia y procuren conservar inmunes sus términos municipales, Dictando al efecto las correspondientes medidas de precaución, con otras varias reglas que deberán observarse en el desgraciado caso de invasión a cuyo deben nombrarse Comisiones locales de vigilancia que recorrerán incesantemente los viñedos. En su vista se dió por enterada la Corporación disponiendo su más puntual y ... cumplimiento máxime por tratarse de tan terrible como perjudicial plaga.

Aunque a Dn. Manuel Villalonga y Pérez le quedaban otros sectores productivos introducidos probablemente por su anterior propietario, Dn. Martín María, como el almendro y el higueral, así como el otro sector donde era el mayor productor de Inca: el cultivo de los cereales y las leguminosas; la plaga de la filoxera debió suponer la interrupción total de la actividad vitivinícola de la finca; es decir, la desaparición de los viñedos y la paralización en pocos años de la actividad del viejo celler de Son Bordils, que tan espectacularmente él había reformado en los años de opulencia del sector. Sin duda, un duro golpe para Son Bordils, la empresa que había liderado el que era el primer sector productivo de Inca, el sector primario, durante buena parte de la última mitad del siglo XIX.

A pesar de la filoxera, tres años más tarde, es decir, en 1894, el número de viticultores censados en Inca es enormemente elevado: 380 personas, con sus nombres y apellidos y su correspondiente "Num. del Amillorament" aparecen en la Lista de los Sres. productores de vino de esta localidad formada con sujeción a lo prevenido en los Artículos 4 y 6 del Reglamento del impuesto de 29 de marzo de 1894, y en vista de los amilloramientos y apéndices de la riqueza rústica y de los padrones de la contribución industrial. Además del "Num. del Amillorament", figura el número de orden, Apellidos y nombre de los productores y Concepto por qué lo son.

Curiosamente, todos ellos están incluidos en el censo en concepto de Cultivador de viñas. En el listado por orden alfabético del apellido de los productores, aparece en penúltimo lugar y, por tanto, con el número 379, Dn. Manuel Villalonga Perez, que era el propietario en aquellos tiempos de Son Bordils, en concepto de "Cultivador de viñas", correspondiéndole el "Num. de Amillorament" 2026.

El día 19 de ferero del último año del siglo (1900), protagonizó Dn. Manuel, en compañía de su hijo Dn. Emilio, un episodio heroico de salvamento de los náufragos del velero Sebastiano en las aguas del Molinar; por lo que fué premiado por la Sociedad de Salvamento de Náufragos. Con el título Un héroe de la Caridad: Don Manuel de Villalonga, el Vicesecretario de la Cruz Roja, el Sr. Calvo, lo presentó así en un acto de la citada Asamblea, que fué recogido por el boletín de la Cruz Roja:

Nuestros lectores lo saben. Este insigne y octogenario Presidente de nuestra Comisión provincial de Palma de Mallorca, con impávido arrojo que hasta en años juveniles causara admiración y asombro, desafió los peligros del mar embravecido por imponentísima tempestad, logrando salvar de una muerte tan horrible como cierta a infelices náufragos que hoy bendicen su nombre